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¿Cómo se hace el vino caliente?

Sin lugar a dudas, podemos afirmar que el vino es una de las bebidas alcohólicas más antiguas de la historia y una de las más apreciadas en el mundo por utilizarse en reuniones y por su capacidad de desinhibir a aquellas personas que lo consumen en una celebración o fiesta. De hecho, en la antigüedad clásica, ya se utilizaban en los ritos dionisíacos, dedicados al dios Dionisos, que pasó a llamarse Baco en época romana. Se elabora a partir del mosto de uvas prensadas y, gracias a determinados procesos, se consigue hacer que los azúcares presentes en los zumos de los distintos tipos de uvas maduras se conviertan en alcohol. 

Entre las características principales de esta bebida, podemos decir que cuenta con un sabor y aroma únicos que hacen que sea una de las bebidas más consumidas a nivel mundial. Físicamente puede variar dependiendo del tipo de uva que se utilice, de la fermentación del mosto y del tiempo de envejecimiento. 

Por ello, en nuestro catálogo de vinos, puedes encontrar vinos tintos, blancos, rosados e incluso espumosos, como el Champagne Además, contiene algunas vitaminas de los grupos A, E y B, minerales y, por supuesto, antioxidantes. Entre ellos, podemos destacar el resveratrol, uno de los antioxidantes más potentes y beneficiosos que existen.

No obstante, debemos decir que, si te apasionan este tipo de bebidas alcohólicas es importante que tengas en cuenta que cada tipo de vino se debe conservar y servir a una temperatura determinada. Esto se debe a que cuentan con aromas y taninos que sólo se disfrutan cuando se consume en las mejores condiciones posibles. Por ello, y, aunque en España pueda parecer algo extraño, en muchos países del norte de Europa, como en Alemania y en Escandinavia, consumen vino caliente.

¿Por qué se consume el vino caliente?

El consumo de vino caliente es una tradición que tiene origen en la Edad Media en los países nórdicos europeos, en los que las temperaturas son más bajas. Por ello, en estos lugares en los que los inviernos son más extremos, el consumo de esta bebida caliente se lleva utilizando durante siglos para ayudar al cuerpo a entrar en calor. De hecho, aquellas personas que lo hemos probado, podemos afirmar que existen pocas cosas tan reconfortantes para el cuerpo que un buen trago de vino caliente cuando aprieta el frío.

Ahora bien, es cierto que el vino es una bebida alcohólica, y seguramente sepas que, cuando el alcohol se calienta, se evapora con mucha facilidad. Por ello, es cierto que debes tener cuidado con la temperatura a la que lo calientas y el tiempo que la bebida está expuesta a la fuente de calor, ya que puede perder sus propiedades si no se hace bien. 

Por ello, como vamos a ver a continuación, lo más recomendable es calentarlo a fuego lento y evitar que llegue al punto de ebullición. Esto resulta vital para evitar el sabor a caramelo quemado que puede hacer acto de presencia. Del mismo modo, también debes saber que en cada país nórdico cuentan con una receta de vino caliente distinta. Por ello, en este artículo nos vamos a centrar en mostrarte cómo hacer vino caliente de la mejor manera posible para que puedas disfrutar de una bebida reconfortante en los días más frío del invierno. 

¿Cómo hacer vino caliente?

Aunque, como hemos comentado, en cada país y en cada región cuentan con una receta de vino caliente distinta, existe una manera “universal” de preparar esta reconfortante bebida para el invierno. Por simplificar, podemos decir que debes seguir tres pasos. En primer lugar, debes echar media botella de vino tinto en una olla y ponerla a fuego lento. Mientras se va calentando, puedes añadir clavo de olor, una rama de canela, anís, una cáscara de naranja y un par de cucharadas de azúcar o de miel para endulzar. 

A continuación, puedes intensificar ligeramente el fuego, pero no debes llegar a fuego medio. Es recomendable ir removiendo la mezcla para evitar que el azúcar se deposite en el fondo y termine caramelizando. A medida que se calienta, el aroma del vino caliente se va haciendo más presente e inunda la estancia.

Si sigues calentando el vino caliente, mientras remueves, puede llegar a hervir, pero, como hemos comentado con anterioridad, no debes dejar que esto ocurra, ya que puede adquirir un sabor y un aroma a caramelo quemado. Por ello, antes de que empiece a hervir, ya puedes retirarlo del fuego, utilizar un colador para separar la bebida de los elementos que le has echado y servirla en una o varias tazas de té. Puedes acompañar el vino caliente de frutos secos, chocolate, pastas, galletas, mazapanes o bizcochos, lo que prefieras. 

¿Qué ingredientes lleva la receta de vino caliente?

Como hemos comentado en el apartado anterior, el vino caliente es un tipo de bebida cuyos ingredientes pueden variar mucho de un país a otro. No obstante, como existe una receta universal de prepararlo, podemos decir que los ingredientes que lleva son, simplemente, el vino tinto que prefieras, clavo de olor, canela en rama, anís, cáscaras de naranja, miel o azúcar. Sin lugar a dudas, no es en absoluto complicado saber cómo hacer vino caliente. 

No obstante, ya que hay algunos ingredientes que no gustan a todo el mundo, como el anís o la canela, siempre puedes hacer tu propia receta eliminando los que no te gustan y añadiendo los que más te apasionan. Por ejemplo, en algunos lugares, se utiliza cáscara de limón en lugar de la de naranja o una combinación de ambas o se añade otros ingredientes, como el laurel, la nuez moscada o el cardamomo, para elaborar otro tipo de vino caliente especiado que es más popular en países como Hungría. 

En conclusión, podemos decir que el vino caliente es una tradición que se encuentra muy arraigada en los países nórdicos y que se utiliza para combatir el frío invernal. Aunque las recetas pueden variar de un territorio a otro, la base consiste en calentar vino tinto con especias como clavo, canela, anís y cáscara de naranja, endulzado con miel o azúcar. 

Es necesario que lo elabores con precaución para evitar que el alcohol se evapore y pierda sus propiedades. Por ello, no queda ninguna duda de que esta deliciosa bebida reconfortante se disfruta muchísimo mejor durante las estaciones más frías del año, gracias a que ofrece un toque aromático y cálido.

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