Château de Saint Martin es una hermosa finca de 100 hectáreas con 50 hectáreas de viñedos.
La historia prevalece allí. Allá por el siglo I a.C., los romanos, pioneros de la viticultura en la Galia, fundaron una de las primeras fincas vitivinícolas de Francia.
Del siglo X al XVIII, los monjes de Lérins lo convirtieron en un priorato vitivinícola y en una magnífica bodega subterránea, construida en los siglos XII y XVI, todavía en uso.
Desde 1740, la misma familia de la nobleza francesa ha transmitido el castillo de generación en generación, y especialmente de mujer en mujer.
El único hombre que estuvo al frente del Château de Saint Martin fue el Conde Edme de Rohan-Chabot, una figura muy conocida en el mundo del vino.
Ahora, Adeline de Barry, su nieta, actual propietaria del Château de Saint Martin, quiere compartir ese rico pasado histórico a través de sus vinos.
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Château de Saint Martin es una hermosa finca de 100 hectáreas con 50 hectáreas de viñedos.
La historia prevalece allí. Allá por el siglo I a.C., los romanos, pioneros de la viticultura en la Galia, fundaron una de las primeras fincas vitivinícolas de Francia.
Del siglo X al XVIII, los monjes de Lérins lo convirtieron en un priorato vitivinícola y en una magnífica bodega subterránea, construida en los siglos XII y XVI, todavía en uso.
Desde 1740, la misma familia de la nobleza francesa ha transmitido el castillo de generación en generación, y especialmente de mujer en mujer.
El único hombre que estuvo al frente del Château de Saint Martin fue el Conde Edme de Rohan-Chabot, una figura muy conocida en el mundo del vino.
Ahora, Adeline de Barry, su nieta, actual propietaria del Château de Saint Martin, quiere compartir ese rico pasado histórico a través de sus vinos.